No existe en el mundo otra ciudad que se pueda conocer caminando entre arcadas. Su longitud es aproximadamente de 35 kilómetros. Durante el verano protege contra el sol, en el invierno y otoño contra el viento y la lluvia. Además en ellas se encubren un sinnúmero de cafeterías, bares y restaurantes. Puede Usted allí sentarse, beber un café o beber por ejemplo dos copas de vino y contemplar a los transeuntes. Todo esto envuelto en una excepcional atmósfera roja. En Bolonia son pues la mayoría de las edificaciones fabricadas con revoque de color rojo ladrillo. Cálidos matices de terracota le proporcionan a la ciudad un acogedor carisma excepcional.
Bolonia se tiene que conocer desde su centro. Esto es desde la plaza principal, Piazza Magiore. Esta plaza es el centro de todo – de la arquitectura italiana, experiencias gastronómicas, una vida espiritual y secular de los estudiantes, los que miran al mundo con una alternativa perspectiva.
En la plaza hay una serie de palacios. Y todos son fascinantes. Para una peculiar observación se encuentra el palacio Palazzo Re Enzo. Fue construido en la primera mitad del siglo 13. Su construcción fue ampliada no lejos de allí por el palacio Palazzo del Podestà, el cual es de los límites entre los siglos 12 y 13. Y todavía una recomendación – el ayuntamiento local. Se trata de un conjunto de edificios. En la actualidad allí se encuentra una galería.
Deténgase en la quinta iglesia más grande del mundo. No tema. Definitivamente no la ingnorará. San Petronio es del año 1390 y como particularidad nunca ha sido terminado. Esto es evidente en su parte frontal. Su parte inferior está forrada de mármol, la superior está descubierta por una base de ladrillos. Sólo a un par de pasos de ella se encuentra otro de los símbolos de la ciudad – la fuente de Neptuno con una estatua de bronce del Dios de la antigüedad Neptuno.
Es suficiente 6 minutos y de la plaza Piazza Magiore llegará a la plaza Piazza delle Sette Chiese. Plaza de siete iglesias del romanticismo originales de los siglos del 5 al 8. Precisamente aquí puede aprovechar de diminutos mercados, de conciertos y hasta de teatros callejeros.
A sólo una corta distancia se encuentra la plaza Piazza di Porta Ravegnana. A esa pequeña animada plaza se dirige una multitud de turistas debido a un ejemplar local – con dos torres inclinadas. La torre de degli Asinelli del siglo 12 mide 97 metros y se encuentra inclinada aproximadamente 1,2 metros. La torre Garisenda tiene una altura de 48 metros. Su inclinación es pues notablemente mayor – aproximadamente 3 metros.
Las iglesias y las torres en Bolonia son incontables. Probemos pues algo diferente: Palazzo dell Archiginnasio, el cual fue construido para la universidad bolonesa. Esta es probablemente la más antigua universidad independiente en el mundo. Fue fundada en el 1088. Aquí se estudiaba el derecho romano, el que desde allí se propagó a las bases legislativas de toda Europa. En la edad media Bolonia se convirtió gracias a su universidad en un centro social e intelectual. Estudiaron aquí por ejemplo Dante Alighieri, Francesco Petrarca o Nicolás Copérnico. En la actualidad hay en el Palazzo dell Archiginnasio una biblioteca.
Sí – Bolonia es historia a cada paso. Sin embargo pertenece entre las ciudades en las que a lo alto se compran modas lujosas, libros y artículos de arte. ¿Ni esto le atrae? Pues a Usted lo atraerá por ejemplo la historia actual de las motocicletas Ducati, o de los automóviles Lamborghini. Del centro de Bolonia al museo de estos famosos vehículos salen los autobuses cada media hora. El viaje dura alrededor de 60 minutos. Si – díganos: ¿no valdrá la pena ver estos ídolos deportivos?
La ciudad fue fundada por los etruscos en algún tiempo del siglo 6 antes de nuestra era – en ese entonces con el nombre de Felsina. Su nombre actual fluye probablemente de la tribu celta Boio – en la entonces forma– Bononia. Más adelante la ciudad fue gobernada por los romanos. En la edad media se convirtió en un centro de comercio y educación. También gracias a su universidad. Su carácter intelectual es evidente hasta en la actualidad. Su cima de poder la ciudad no la vivió hasta la etapa entre los siglos 15 y 16.
Bolonia se convirtió en el pasado en la sede del estado clerical del Papa. Más adelante transcurrió el doble gobierno de Papas y el Vaticano comenzó a batallar con Avignon. En el siglo 15 por esto se reunieron los cardenales de Roma y Avignon y solicitaron al Papa de ese entonces su demisión. Al mismo tiempo eligieron a un nuevo Papa, Alejandro V. Este se asentó en Bolonia. Debido a que los dos originales no abdicaron, tuvo la iglesia en este período tres Papas.
Aunque el término espaguetis a la bolonesa dominó todo el mundo, de Bolonia absolutamente no procede. Por pasta tradicional aquí consideran el tortellini, relleno con carne de cerdo cocida en su caldo y la tagliatelle con ragú de cerdo. Al mundo Bolonia se abrió paso con algo diferente. Se trata de una de las mayores mortadelas en lo que respecta su diámetro. Además de la carne de cerdo se le añade nueces de pistacho.